Asúmelo, ya no eres ninguna niña. Así que tendrás que poner de tu parte si quieres mantener ese aspecto juvenil, limpio y fresco que ahora te resulta tan fácil de mantener. Muchas mujeres caemos en el error de aparcar nuestros cuidados de belleza en esta etapa, porque creemos que no los necesitamos; pero es precisamente lo contrario la práctica más recomendable. Es a esta edad cuando debemos comenzar con los primeros cuidados si queremos mantener y prolongar este aspecto.

Sin darnos cuenta, sometemos a nuestra piel a diferentes factores que la deterioran y hacen que no funcionen al 100%,  como el ciclo hormonal, el estrés, los cambios de estación, la falta de sueño, la mala alimentación, el tabaco o el paso del tiempo. En esta edad, las células de nuestra piel se vuelven más perezosas, trabajando a un ritmo más lento su regeneración. Es por ello que se hace fundamental comenzar a tratar nuestra piel diariamente a partir de los 25 años. Ya lo decían nuestras madres y abuelas… ¡Es mejor prevenir que curar! Así que toma nota de estos sencillos pasos si no quieres convertirte en el patito feo y arrugado del grupo.

Limpieza: Es fundamental que limpies tu piel dos veces al día, por la mañana y por la noche. Lo recomendable es hacerlo con un gel limpiador suave adecuado a tu tipo de piel. Es muy importante que limpies tu piel con agua fría. Nunca nunca nunca te vayas a la cama con el maquillaje, y evita siempre que sea posible las toallitas desmaquillantes (por su alto contenido en detergente). Tampoco olvides realizarte una exfoliación semanal, para eliminar células muertas, cerrar poros, puntos negros, facilitar la penetración de las cremas y aportar luminosidad.

Hidratación: Una vez realizada tu limpieza diaria, es necesario aplicar una crema hidratante. En este caso, debes tener muy en cuenta tu tipo de piel, ya sea grasa, seca o mixta.

Tampoco debes olvidar que el aspecto de tu piel va a depender de tu estilo de vida: una vida activa, una alimentación sana y equilibrada y un descanso adecuado se reflejarán directamente en la salud de tu piel.

Por último, y como punto fundamental en el cuidado de tu piel, no debes olvidar aplicar protector solar a diario, sea verano o invierno, haga sol o este nublado, ya que el sol es el principal causante del deterioro y envejecimiento de la piel.